|
PARIS, Francia, junio 29, 2001.- (ANSA) - La monogamia mata a la pareja, concluye el XV Congreso Mundial de Sexología en París, mientras expertos estadounidenses aconsejaron el intercambio como alternativa a la infidelidad. Según los especialistas, el paso de los años desgasta la relación de pareja y hace desaparecer paulatinamente el erotismo. La singular visión de la práctica, conocida como "swinger", difundida también en Europa, fue expuesta por sexólogos norteamericanos en el marco del debate sobre los límites de la libertad sexual en una pareja estable. El impulso estadounidense hacia el intercambio, explicó Willy Pasini, presidente del Congreso, tiene motivaciones distintas de las "latinas" -en la cual se vive el tema como una transgresión - y apunta a un acuerdo mutuo en la pareja. La visión estadounidense es fruto de una mentalidad puritana, que condena el pecado y la transgresión, que son el "pan cotidiano para los latinos". Tiene sus raíces en las comunidades que abandonaron el alcoholismo y hoy está convirtiéndose en Estados Unidos un fenómeno que involucra a cada vez más jóvenes. En Quebec crece el número de "barcos del sexo", que recorren lentamente las aguas alejadas y distendidas, mientras a bordo las personas se conocen, se elige, se consulta con el compañero y, con el acuerdo de todos, se pasa al intercambio. La teoría es que posteriormente la pareja estable recrea las fantasías y revitaliza el erotismo. "Es una nueva forma de pareja abierta", dijo Pasini, "pero el '68 está lejos. El placer de la transgresión forma parte del erotismo, para los latinos". El adulterio permanece como un elemento central en la investigación actual de la satisfacción sexual y es cada vez más considerado como un factor de reunión y no de separación. En el Congreso se habló mucho de ese tema, también en relación a un nuevo tipo de atracción: el que provienen de la web. El diálogo (chat) con parejas virtuales ¿constituye o no adulterio? Según una consulta estadounidense la respuesta es no. "El 60% de los entrevistados -contó Pasini- lo consideran una variante del sexo, una bocanada de oxígenos virtual. El 40% sostiene que el adulterio es un hecho mental y, por ende, el 'chateo' es “traicionar". El sexólogo precisó que en el Congreso surgió un problema fundamental: el del deseo, que involucra a ambos sexos y no se resuelve con fármacos. Por ejemplo, el Viagra no basta si no existe deseo, como tampoco será suficiente su rival japonés, Ixens. "La medicina ofrece una erección narcisista -dijo Pasini - pero hay demasiados hombres que sufren de anedonia, es decir, que no lograr acabar porque falta el deseo". copyright 2001-2003 WSM todos los derechos reservados |