La Posada del Valle

Yo y todo mi staff queremos que te sientas verdaderamente en casa -después de todo, éste es mi hogar- por lo que haremos todo lo posible porque tu estancia con nosotros sea placentera y muy muy relajante. La atención personalísima que estamos preparados para darte a tí y los tuyos garantiza eso.

Contamos con un espléndido y reparador temazcal -el sauna de los aztecas- y que tiene virtudes sumamente relajantes. Así que si vienes desde el tráfago de la vida diaria, aquí, entre bellos árboles y una atmósfera casi mágica podrás olvidarte de tu estrés y cargar de nuevo tus baterías. Tenemos servicio especializado de masajes antiestrés de descanso, proporcionado por expertos en técnicas ancestrales de relajación. Tenemos una amplia de terapias y técnicas de mejoramiento personal holisticas y alternativas como son el yoga, tai-chi, reflexología, reiki, polaridad, faciales, tratamientos de barro, etc.

Y por si esto no fuera suficiente, nos encanta la buena mesa así que la comida gourmet y los buenos vinos (nacionales e internacionales) son parte de la carta de La Posada del Valle. Tempranito, cada mañana, vamos al mercado de Tepoztlán a comprar únicamente las frutas más frescas de la temporada, los huevos de granja, el pan y el pollo del día. Para el desayuno, puedes tener una comida completa, incluyendo huevos, café y jugos recién hechecitos con un toque de la cocina global -Tepoztlán cuenta con vecinos originarios de todas partes del mundo-. Y te podemos proporcionar bocadillos por si no quieres interrumpir tu proceso de relajación. Las comidas son servidas en una relajante atmósfera en medio de nuestra galería de arte (sí, puedes comprar algo maravilloso para llevar de regreso a casa), rodeada de una exuberante vegetación. Y si no conoces a los otros huéspedes cuando llegues, ya tendrás ocasión de conocerlos antes de irte, ya que recibimos a mucha gente interesante de todas partes del globo por lo cual siempre habrá una buena charla al calor de unos deliciosos cafés express. Recuerda, éste es mi hogar.

Nuestra pequeña posada está a los pies del parque nacional del Tepozteco, en el valle de Atongo. Y nuestra piscina tiene una maravillosa vista. Ésta es la imagen real de una absoluta privacía, lejos del mundanal ruido. Nuestro personal está dedicado a consentirte y complacerte en el menor detalle...son amistosos y muy discretos. Tenemos veinte habitaciones, todas ellas primorosa y amorosamente decoradas con artesanías y el colorido propio del lugar y de los diversos lugares que he recorrido en numerosos viajes por todo México.

Y los jardines...oh, los jardines. Amamos la naturaleza y aquí en Tepoztlán, encontrarás el corazón del movimiento ecológico de México. Tenemos muchos motivos para amar la naturaleza, pues encontrarás en los bosques cercanos muchas especies de insectos, plantas y aves sin igual en todo el mundo.

Así que, no olvides traer tu cámara fotográfica o de video, porque tendrás excelentes oportunidades de capturar esas maravillosas criaturas de la naturaleza y sorprender a tus amigos cuando regreses a la casa o a la oficina.

Y ya que estás en eso, probablemente te gustaría echarle un vistazo al serpentario de Tepoztlán.

¿Quieres más? Pues tenemos cursos de tai-chi -la legendaria disciplina china-, yoga, paseos a caballo, excursiones a diversos balnearios cercanos o a las grutas de Cacahuamilpa, paseos a Amatlán -la cuna de Quetzalcoátl-, caminatas para subir al Cerro del Tepozteco donde todo mundo dice sentir extraordinarias vibraciones salutíferas, etc., etc.

Bien, ahora mira esta fotografía ... no creo que le encuentres paralelo ... en ningún lugar. Es el monumento protohistórico de el Rey Guerrero, mudo testigo milenario de una cultura cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos...la cultura masma.